sábado, 14 de enero de 2006

Felipe González en Chile

Está en Chile el líder del socialismo moderno: Felipe González.
Está dandole su apoyo a Bachelet en las elecciones presidenciales que se realizan mañana y donde la candidata vencedora de la primera vuelta, tiene grandes posibilidades de ser presidenta de ese gran país sureño.
La Verdad, periódico de Maracaibo, que está haciendo buen periodismo, publica parte de una entrevista que El Mercurio le hiciera al ex jefe de gobierno español. Por considerarla de interés procedo a glosarla.
Primero. Chávez no acepta consensos.
No acepta por ende el diálogo aún cuando el Vice presidente se declara adalid del mismo por parte del gobierno.
Segundo. Sostiene González que ¨no me siento identificado con la izquierda de Hugo Chávez¨.
Se siente identificado con la izquierda que representan Lagos e incluso con la de Lula.
Tercero. Felipe González en su administración mostró un nuevo camino para el socialismo al combinar una política económica liberal con reformas sociales de izquierda.
Cuarto. Elogia al PSOE y a Zapatero porque éste, según su criterio, ha introducido un factor fundamental en la vida política que es la capacidad de diálogo, un talante más abierto, menos abrupto, menos arisco.
Quinto. A Aznar lo considera ¨muy, muy de derecha, que hizo un gran esfuerzo por aparecer más hacia el centro¨ al encabezar el gobierno español.
En temas como el de Irak, dice que él hubiera ordenado el retiro de las tropas, igual a como lo hiciera Zapatero, pero seguramente habría hecho más consultas, hubiera tenido más precauciones.
Sexto. A Ricardo Lagos le recomendó lo siguiente: ¨Yo le digo a mis amigos que siempre somos como jarrones chinos grandes en departamentos pequeños. Se nos supone valiosos, pero en el fondo estorbamos mucho, ocupamos mucho espacio, proyectamos mucha sombra. Nadie sabe muy bien que hacer con ese estorbo que interfiere en la continuidad de la vida política. Hay que ser conscientes de eso¨.
No sé pero a mi se me ocurre decir que, lo mejor es la reelección inmediata y por una sóla vez. De esta manera, en el caso de Latinoamérica, el estorbo se reduciría porque ya no podrían optar a ser presidentes nuevamente. Se espera que sean prudentes y no interfieran en la gestión de nuevos presidentes. Creo que Felipe ha sido prudente y se le ve distante de la administración que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Es lo conveniente.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo