Valmore Rodríguez nació en San Felix, estado Falcón, un pueblito cercano al Zulia, en Venezuela.
Desde muy temprana edad manifestó sus inquietudes intelectuales en un medio dictatorial, el que por más de treinta años mantuviera Gómez. Tuvo condiciones literarias capaces de ganarle en un concurso de poesía al gran Udón Pérez.
No se contentó con esa actividad intelectual sino que se volcó al sindicalismo y al ejercicio de la política, lo que le significó, cárcel y exilio.
Tenía grandes dotes de periodista. Escribió en Panorama, cuando este reaparecía despúes de haber sido clausurado por la dictadura.
Fundó en el Zulia un partido político, el Bloque Democrático Nacional, de gran significación histórica.
Esa significación se refiere a que él llegó a la fundación de Acción Democrática, integrando su organización a este partido, con reciedumbre principista y gran personalidad.
Se le tiene a Valmore Rodríguez como uno de los pioneros de la socialdemocracia venezolana.
Hay una obra suya, llamada Bayonetas sobre Venezuela, que será interesante releerla en la actualidad, cuando hoy ¨gobiernan ¨los militares.
Fue Ministro y Presidente del Congreso de la República. En esta función estaba, cuando, las bayonetas tumbaron a Rómulo Gallegos, electo por el pueblo en votaciones libres, legales, justas y transparentes.
Defendió con valentía indoblegable, la incipiente democracia venezolana; esta que hoy está gravemente amenazada desde el poder
Después de llevar nuevamente cárcel, salió débil del corazón, al exilio a Chile.
Murió a la edad de 55 años en el exilio. Le llamaban el Viejo Valmore, porque fue intensa, ardua, su vida política al servicio de la dignidad y del decoro de Venezuela, a la que siempre amó y le sirvió.
Quiero cerrar estas notas merecidas, con varias consideraciones, respecto a su vida. Una, que tuvo una extensa familia. Decorosa. Una, de sus hijas, fue esposa de Alfredo Sadel, el mejor cantante que ha tenido Venezuela. Otra, que fue de una honestidad a toda prueba. Que sufrió privaciones económicas en Chile. Por último, unas palabras de Ramón Alberto Escalante, extraidas de su artículo Cincuentenario, en Panorama de hoy. Cito: ¨...no fue un adeco común y corriente. Militó como el más autónomo y original de los dirigentes, fundador de la socialdemocracia venezolana¨. Un ejemplo a seguir en esta hora triste venezolana.
Desde muy temprana edad manifestó sus inquietudes intelectuales en un medio dictatorial, el que por más de treinta años mantuviera Gómez. Tuvo condiciones literarias capaces de ganarle en un concurso de poesía al gran Udón Pérez.
No se contentó con esa actividad intelectual sino que se volcó al sindicalismo y al ejercicio de la política, lo que le significó, cárcel y exilio.
Tenía grandes dotes de periodista. Escribió en Panorama, cuando este reaparecía despúes de haber sido clausurado por la dictadura.
Fundó en el Zulia un partido político, el Bloque Democrático Nacional, de gran significación histórica.
Esa significación se refiere a que él llegó a la fundación de Acción Democrática, integrando su organización a este partido, con reciedumbre principista y gran personalidad.
Se le tiene a Valmore Rodríguez como uno de los pioneros de la socialdemocracia venezolana.
Hay una obra suya, llamada Bayonetas sobre Venezuela, que será interesante releerla en la actualidad, cuando hoy ¨gobiernan ¨los militares.
Fue Ministro y Presidente del Congreso de la República. En esta función estaba, cuando, las bayonetas tumbaron a Rómulo Gallegos, electo por el pueblo en votaciones libres, legales, justas y transparentes.
Defendió con valentía indoblegable, la incipiente democracia venezolana; esta que hoy está gravemente amenazada desde el poder
Después de llevar nuevamente cárcel, salió débil del corazón, al exilio a Chile.
Murió a la edad de 55 años en el exilio. Le llamaban el Viejo Valmore, porque fue intensa, ardua, su vida política al servicio de la dignidad y del decoro de Venezuela, a la que siempre amó y le sirvió.
Quiero cerrar estas notas merecidas, con varias consideraciones, respecto a su vida. Una, que tuvo una extensa familia. Decorosa. Una, de sus hijas, fue esposa de Alfredo Sadel, el mejor cantante que ha tenido Venezuela. Otra, que fue de una honestidad a toda prueba. Que sufrió privaciones económicas en Chile. Por último, unas palabras de Ramón Alberto Escalante, extraidas de su artículo Cincuentenario, en Panorama de hoy. Cito: ¨...no fue un adeco común y corriente. Militó como el más autónomo y original de los dirigentes, fundador de la socialdemocracia venezolana¨. Un ejemplo a seguir en esta hora triste venezolana.
Transitoriedad existencial.
ResponderBorrarUn cordial saludo.