“Hoy la familia es despreciada, maltratada, y lo que se nos
pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia”
(Francisco).
El viernes 30 de enero en la Escuela de Novios de la
Parroquia Santísimo Sacramento, en la Urb. Las Lomas, dicté una conferencia
titulada con el nombre de estas notas. La inicié dando, en síntesis, dirigido a
las parejas asistentes, el testimonio de la Familia Inciarte Molero. De un Matrimonio
que lleva 44 años, que tuvo un noviazgo
de 4 años, que tiene cuatro hijos y seis
nietos. Con sus altos y bajos, pero lleno de amor, principalmente, a Dios y a
su Hijo amado. Un Matrimonio que reza y ora juntos, que pertenece a varios
grupos en la Iglesia, anunciando a Cristo.
Expliqué la etimología de las palabras vocación (llamado),
misión (trabajo específico), familia (célula fundamental) y sociedad (conjunto
de personas que se interrelacionan entre sí). Llamado para evangelizar, desde
la familia dentro y para la sociedad. Que la familia, como Iglesia doméstica no
se encierre en las cuatro paredes del hogar y salga a llevar los valores
cristianos y ciudadanos a la sociedad en general, respondiendo a una Iglesia en
salida.
Cuando Dios creó al hombre, expresó su preocupación porque
estuviera sólo. Lo convirtió en ser relacional, no aislado, creándole de una de
sus costillas, que le quitó, la Mujer (Gn 3, 21- 24). No podía ser de otra
manera, ya que, un hombre debe ser un ser social. Desde allí, desde la Creación
de Dios, nace la Familia.
Hice mención del Mensaje a la Familia que, a Filipinas, con
presencia récord de más de 6 millones de personas (en Manila), nuestro Santo
Papa Francisco dirigió a esa sociedad – que sufre los embates devastadores de
la naturaleza y de la pobreza – y a la humanidad en general.
En ese Mensaje nos invitó como esposos a soñar siempre, a ser
novios por toda la vida, a amar a San José, que nos enseña el valor del
descanso para hacer silencio, rezar y orar, para descansar en Dios y conocer su
voluntad. San José aceptó el don de la Familia Sagrada y la condujo con
valores, principios y trabajo, incluso, defendiéndola de las intenciones
malévolas del poder herodiano. Se necesitan familias santas, sanas, fuertes,
que recen unidas para defender el Plan
de Dios, su reino en la tierra. La Familia ha de levantarse, actuar y tener una voz profética (mencioné a Malala y
el poder de la voz denunciante de injusticias), y manifesté que el único
Matrimonio es entre macho y hembra, o sea, entre hombre y mujer; otros, podrán
ser relaciones legales entre personas de un mismo sexo.
La Familia debe defender a los más necesitados, a los
ancianos y niños, oponiéndose a la “cultura del descarte” (frase de Francisco)
que considera a seres humanos basura que debe ser desechada.
Invité a darle seguimiento al Sínodo por la Familia que será
celebrado entre el 4 y 25 de octubre de 2015 en Roma, bajo el tema “La vocación
y la misión de la familia”. Los lineamentos y preguntas ya están circulando por
el mundo, en todas las Comisiones Episcopales de la Iglesia. Son 46 preguntas
de cuyas respuestas nacerá el Instrumento Laboris de esa Asamblea
Extraordinaria de Obispos.
Al final de la exposición hice varias recomendaciones : lean
la Biblia todos los días; asistan puntualmente a la Santa Eucaristía; recen y
oren a diario; lean los Mensajes recientes del Papa Francisco (el del 1 de
enero de 2015 por la Jornada Mundial por la Paz y el de Manila); valoren la
importancia del descanso y del silencio; consideren la misión de la familia trascendente y
comprometerse con ella; dar, como padres, una educación correcta a los hijos;
no quedarse encerrado en el núcleo familiar; tener presente que “la familia es íntima
comunidad de VIDA y de AMOR”; en la
familia se aprenden las virtudes específicas del Evangelio; tener al Señor
Jesús como centro y modelo de vida; como laicos ser testigos e iluminar con el
sentido de la fe y la gracia de la palabra, y anunciar el Evangelio.
Le rendimos un minuto de silencio a nuestro
Párroco Eterno Angel Leonardo Villalobos Domínguez e hicimos una propuesta de
hacerle un homenaje permanente, bautizando, con su nombre, el salón de
exposiciones y eventos de la Parroquia, develando en ese salón un cuadro del
Presbítero recientemente fallecido. Gracias, reitero, a la Sra. Nellys de
González, directora de la Escuela de Novios, por la invitación que nos
formulara al Matrimonio Inciarte Molero para abordar tan interesante tema, que
busca formar a los futuros esposos y crear conciencia de la importancia de que
hayan familias sanas para bien de la sociedad y de su paz, tan necesaria en
estos días tormentosos en el planeta entero.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo