El sueño de un cristiano es visitar Tierra Santa. Imaginarse, al llegar, a Jesucristo. Pensar que por allí transcurrió su vida por este mundo para ser mediador entre Dios y los hombres, como Hijo de Dios que es.
Andar por Belen, Nazareth, Jerusalem... constituye una experiencia que, para quienes han ido, es lo máximo.
Yo les prometo que cuando regresemos, esa experiencia la compartiré con todos ustedes. Dénlo, si Dios quiere, por seguro, la narración de todo lo que vivamos durante esa peregrinación.
Mañana salimos de Maracaibo a Maiquetía. En la tarde saldremos hacia Milan, Italia, y desde aqui iremos a Tel Aviv, Israel, para estar en Jerusalem, la ciudad más antigua del mundo.
Estaremos de regreso el 29 de septiembre.
La idea surgió de la inquietud de qué hacer con los escritos del ayer y los de hoy, y como quiera que el tiempo no conoce de convencionalismos referidos a pasado, presente y futuro que no son más que inventos humanos, el autor cuida haciendo uso de la libertad, sin temor, la actualidad, vigencia y proyección de dichos escritos. Consciente de aquello de que escribe que algo queda.
lunes, 17 de septiembre de 2007
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Interesante, estaremos esperando su regreso.
ResponderBorrarUn abrazo, la bendición.
JME