Estoy leyendo una obra de David Borstein titulada Cómo cambiar el mundo, dedicada a los emprendedores sociales y el poder de las nuevas ideas.Los innovadores sociales o emprendedores sociales son aquellas personas que enfrentan los problemas más peliagudos de la sociedad con creatividad y con una determinación clara y una voluntad indomeñable. Son incansables. Son individuos obsesivos con una idea que ponen en ejecución sin pararle a resistencias u obstáculos.
Podría afirmarse que son voluntarios solidarios, que prestan un servicio gratuito en beneficio de los más necesitados y de causas nobles, como por ejemplo, la lucha contra el sida, por los niños de la calle, etc.
De esa obra quiero extractar lo siguiente:
¨Estoy tratando de construir un pequeño lugar en el mundo en el que me gustaría vivir. Un proyecto solo tiene sentido para mi cuando demuestra ser útil para hacer que la gente sea más feliz y que se respete más al medio ambiente, y cuando significa una esperanza en un futuro mejor. Este es el alma de mis proyectos,¨
¨... esta ha sido la única forma en que soy feliz. Y también creo que la persistencia y la coherencia son virtudes y me gusta ver que las tengo ¨.
¨...soñar con un mundo mejor¨.
¨En cuanto al dinero... necesito dinero. El dinero es muy importante para realizar mis proyectos. Pero el dinero solo importa si contribuye a resolver los problemas de la gente y a crear el mundo que he descrito más arriba ¨.
¨Construir proyectos útiles para las personas excluidas y con privaciones con el fin de crear forma de vida sostenible y promover la integración social ha sido para mi un reto intelectual y creativo¨
Quien así se expresa es Fabio Rosa, un emprendedor social, de Brasil, que ha llevado electricidad barata a cientos de miles de residentes en remotas áreas rurales de este gigantesco país.
Invito a leer esta obra. Yo la leo y la releeré, ya que, invita a reflexionar y sobre todo a actuar en beneficio de los demás sin esperar nada a cambio, sólo la satisfacción de hacer más felices a los demás.
Podría afirmarse que son voluntarios solidarios, que prestan un servicio gratuito en beneficio de los más necesitados y de causas nobles, como por ejemplo, la lucha contra el sida, por los niños de la calle, etc.
De esa obra quiero extractar lo siguiente:
¨Estoy tratando de construir un pequeño lugar en el mundo en el que me gustaría vivir. Un proyecto solo tiene sentido para mi cuando demuestra ser útil para hacer que la gente sea más feliz y que se respete más al medio ambiente, y cuando significa una esperanza en un futuro mejor. Este es el alma de mis proyectos,¨
¨... esta ha sido la única forma en que soy feliz. Y también creo que la persistencia y la coherencia son virtudes y me gusta ver que las tengo ¨.
¨...soñar con un mundo mejor¨.
¨En cuanto al dinero... necesito dinero. El dinero es muy importante para realizar mis proyectos. Pero el dinero solo importa si contribuye a resolver los problemas de la gente y a crear el mundo que he descrito más arriba ¨.
¨Construir proyectos útiles para las personas excluidas y con privaciones con el fin de crear forma de vida sostenible y promover la integración social ha sido para mi un reto intelectual y creativo¨
Quien así se expresa es Fabio Rosa, un emprendedor social, de Brasil, que ha llevado electricidad barata a cientos de miles de residentes en remotas áreas rurales de este gigantesco país.
Invito a leer esta obra. Yo la leo y la releeré, ya que, invita a reflexionar y sobre todo a actuar en beneficio de los demás sin esperar nada a cambio, sólo la satisfacción de hacer más felices a los demás.
Don Rafael, he conocido sobre usted a traves de su sobrino Juan, me gustaria comunicarme con usted en relacion a mi libro.
ResponderBorrarlucydavila2001@yahoo.com