Cuando veo a Patricia Poleo defendiendose durante dos días en el Tsj de la imputación que le ha hecho el ministro de interior y justicia Chacón, y observar su valentía indoblegable; cuando leemos las que hace Ibéyise Pacheco, corriendo riesgos de toda índole; cuando leemos y escuchamos a Marta Colomina, no hacemos más que admirar su temple; lo mismo que cuando leemos a Eleanora Bruzual, queda uno admirado de su fuerza; y asi, podemos decir, de Marianella Salazar, de Isa Dobles, y de todos esos Periodistas que mantienen la dignidad y luchan por la libertad y la democracia en Venezuela, seriamente amenazada, casí que a punto de ser perdida. Y destaco que son mujeres en su mayoría. Podría decirse, sin faltarle a la verdad, que hacen honor a la grandeza de la Mujer Venezolana. Mañana cuando esta pesadilla chavista pase, porque pasará más pronto de lo que podamos pensar, habrá que rendirles un gran homenaje a estos Periodistas que desafiando mordazas han defendido al país de un gobierno que traicionó la confianza en él depositada. Esos Periodistas me llevan a sostener de que mientras hayan plumas hay esperanza en un mañana mejor.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo