La democracia tiene que garantizar igualdad de oportunidades para acceder a la libertad, al trabajo, a la educación y a la salud. En lo atinente a la libertad, la de disentir sin ser perseguido o excluido. Son derechos que deben ser protegidos por las instituciones.
Cuando el gobierno usurpa las instituciones, controlándolas, de modo que éstas no funcionan, y además se hace embustero, nada transparente, busca hacer esclavo al individuo. No sólo al opositor sino también al que le apoya. Y eso ocurre porque se crea un ambiente de delaciones, chismes, brollos y traiciones. Se crea miedo. Se degrada a la persona.
Las dictaduras crean ese ambiente. Latinoamérica tiene esa experiencia porque ha ¨vivido¨casí siempre en dictaduras. Latinoamérica le teme a la libertad. Y es por ello, que el individuo siempre le teme a la libertad, a ser responsable con su destino. Busca la protección del caudillo o del dictador, se le entrega ciegamente. Sabe que no contar con su apoyo es caer en desgracia, a ser excluído en todo. Si es empresario sabe que es caer en ruina. Por eso le teme a la economía de mercado.
Ese temor a la libertad no es fácil de destruir. Se lleva a una cultura de libertad. La adaptación a ésta, resulta difícil. Ese es el drama de los latinoamericanos fuera de la región, donde haya esa cultura que es distinta a la suya.
Cuando el gobierno usurpa las instituciones, controlándolas, de modo que éstas no funcionan, y además se hace embustero, nada transparente, busca hacer esclavo al individuo. No sólo al opositor sino también al que le apoya. Y eso ocurre porque se crea un ambiente de delaciones, chismes, brollos y traiciones. Se crea miedo. Se degrada a la persona.
Las dictaduras crean ese ambiente. Latinoamérica tiene esa experiencia porque ha ¨vivido¨casí siempre en dictaduras. Latinoamérica le teme a la libertad. Y es por ello, que el individuo siempre le teme a la libertad, a ser responsable con su destino. Busca la protección del caudillo o del dictador, se le entrega ciegamente. Sabe que no contar con su apoyo es caer en desgracia, a ser excluído en todo. Si es empresario sabe que es caer en ruina. Por eso le teme a la economía de mercado.
Ese temor a la libertad no es fácil de destruir. Se lleva a una cultura de libertad. La adaptación a ésta, resulta difícil. Ese es el drama de los latinoamericanos fuera de la región, donde haya esa cultura que es distinta a la suya.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo