Comparto estas experiencias. Cuando creemos en algo hay que dedicarse a ello en cuerpo y alma. Ser consecuente, leal, con lo que se cultiva y sin desmayar. El artista Compay Segundo, dijo, y quedó como un poema, lo siguiente: ¨Nosotros no morimos. Nos transformamos. De nuestro cuerpo salen gusanitos que después se convierten en mariposas y emprenden el vuelo. Por eso digo a los niños que no cacen ni maten a las mariposas. Pudiera tratarse de un gran artista o un gran poeta¨. Cántale a la vida con alegría todos los días. Sonríele a lo más puro, a un niño, a la amistad y al amor. Confía en que siempre hay, sin importar las adversidades y los obstáculos, una razón para luchar. Siempre habrá gente buena a tu alrrededor.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo