Maracaibo ya está de feria.
Tal hecho me ha permitido escribir lo qué es una feria.
En las distintas definiciones que he leido, dos son, entre sus características, las más resaltantes.
Una, la de mercado; y la otra, la existencia de un lugar, paraje, grupo de instalaciones donde se celebra.
Entonces feria es mercado e instalación donde se exponen los productos de un sólo ramo industrial o comercial, como libros, muebles, animales, juguetes, maquinarias, géneros o cosa para su venta.
A ese mercado concurre mucha gente en ambiente de fiesta.
La feria tiene una sede, un complejo, desde donde actúa permanentemente.
Remontandonos a sus orígenes, en la Edad Media, era confluencia de mercaderes de una localidad ofreciendo sus productos para la venta.
Son numerosas las ferias famosas. Ejemplos, la feria del champagne en Francia, la de Medina del Campo y las vendejas de Sanlúcar de Barrameda. No voy a entrar a mencionar muchas.
Les caracteriza sus fines económicos, culturales, folclóricos, gastronómicos, educativos y sociales.
Se afirma que las ferias se han desvirtuado y ahora cualquier bochinche es considerado feria, y por bochinche entiendo libar caña hasta rabiar sin control de ningún tipo y dar rienda suelta a cualquier diablura.
Hay ferias que no tienen sede. Que no se han institucionalizado. Por supuesto, la organización deja mucho que desear.
Cuando estamos en la semana de la Feria de la Chiquinquirá, la de nuestra querida Virgen La Chinita, nos preguntamos, es una feria?
Se dan en ella los elementos que caracterizan a una feria? Sería interesante debatirlo.
Tal hecho me ha permitido escribir lo qué es una feria.
En las distintas definiciones que he leido, dos son, entre sus características, las más resaltantes.
Una, la de mercado; y la otra, la existencia de un lugar, paraje, grupo de instalaciones donde se celebra.
Entonces feria es mercado e instalación donde se exponen los productos de un sólo ramo industrial o comercial, como libros, muebles, animales, juguetes, maquinarias, géneros o cosa para su venta.
A ese mercado concurre mucha gente en ambiente de fiesta.
La feria tiene una sede, un complejo, desde donde actúa permanentemente.
Remontandonos a sus orígenes, en la Edad Media, era confluencia de mercaderes de una localidad ofreciendo sus productos para la venta.
Son numerosas las ferias famosas. Ejemplos, la feria del champagne en Francia, la de Medina del Campo y las vendejas de Sanlúcar de Barrameda. No voy a entrar a mencionar muchas.
Les caracteriza sus fines económicos, culturales, folclóricos, gastronómicos, educativos y sociales.
Se afirma que las ferias se han desvirtuado y ahora cualquier bochinche es considerado feria, y por bochinche entiendo libar caña hasta rabiar sin control de ningún tipo y dar rienda suelta a cualquier diablura.
Hay ferias que no tienen sede. Que no se han institucionalizado. Por supuesto, la organización deja mucho que desear.
Cuando estamos en la semana de la Feria de la Chiquinquirá, la de nuestra querida Virgen La Chinita, nos preguntamos, es una feria?
Se dan en ella los elementos que caracterizan a una feria? Sería interesante debatirlo.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo