El fracaso de Chàvez

La mediaciòn es un arte. Como tal implica, de parte del mediador, condiciones especiales.
Podrìamos señalar algunas.
Una, sabidurìa, base de la prudencia.
Otra, neutralidad. Que no tenga ni la màs mìnima sospecha de no serlo, porque de ello depende la confianza de las partes en el mediador.
El mediador debe ser conciliador, discreto, y estudioso, muy estudioso, del tema a debatir.
La mediaciòn no es conciliaciòn; pero es indispensable que, el mediador, tenga esa facultad para adentrar a las partes en la soluciòn del conflicto que las envuelve.
En eso de la soluciòn, debe tenerse presente que èsta, depende de las partes. Ellas tienen que confrontar, y a la postre, ser dueñas de su propia soluciòn.
El mediador no puede estar declarando sobre el tema, que arroje sombras de querer estar buscando protagonismo sobre el asunto. Por eso se requiere de su discreciòn.
Chàvez no reune esas condiciones. No puede ser mediador.
Estoy seguro que, ninguna de las partes, tanto el gobierno democràtico, que preside Uribe, como las Farc, confiaban en Chàvez.
Estoy seguro que, para el gobierno colombiano, siempre hubo la sospecha de la vinculaciòn de Chàvez con la guerrilla. No podìan confiar a plenitud en el presidente venezolano.
Chàvez habla mucho. Padece de incontinencia verbal. Es su mal.
Chàvez no es talentoso ni despierta carisma ni simpatìas, ni buen humor; condiciones que son necesarias para un mediador.
Para la Farc tampoco es confiable. Despierta serias dudas en cuanto a su neutralidad.
Chàvez fracasò. Quizas què otras razones, distintas a las señalas pùblicamente, llevaron al presidente Uribe a la abrupta decisiòn de retirarse de la mediaciòn.
Es frustrante para Chàvez. Si soñaba con el Premio Nòbel de la Paz se quedò con los crespos hechos.
Y viene de fracaso en fracaso, sino que lo digan en Arabia Saudita, Francia, Chile y ahora en Colombia.
Vendrà el triunfo del NO ?
Confiemos en que sucederà, para consolidar el fracaso de Chàvez.