viernes, 27 de julio de 2007

El Zulia y su cultura

Nadie puede negar la cultura en ascenso de la región zuliana. Históricamente comprobada y ratificada en el presente.
La cultura no es sólo la existencia de colegios, liceos, universidades, empresas, televisoras, periódicos, teatros, aulas magna excelentes, museos, actividades agropecuarias e industriales, amén las comerciales, iglesias, etc; no es sólo libros, es más. La cultura es, según Domingo Alberto Rangel, ¨la manera de ser, la forma de conducirnos, el ambiente social que reine, los instrumentos de producción y la eficiencia de manejarlos, en fin, el grado de alfabetización de una comunidad. El trato social, terso o abrupto, la actitud frente a los extraños, acogedora o repulsiva, la capacidad para analizar con un lente los sucesos de la vida cotidiana y tomar decisiones frente a ellos, constituyen... capítulos cimeros de la cultura ¨.
He citado a DAR largamente, pero es que quiero desglosar esa definición para sostener lo que el Zulia es capaz de decidir.
Tiene su gente una manera de ser y de hablar que le da su propia personalidad. El voceo, el hablar de vos, lo afirma.
El zuliano tiene su forma de conducirse, de manera, si se quiere, independiente ante el Estado y los gobiernos. Ha sido capaz de manejar los instrumentos de producción, incluso, sin ser propios, como lo demuestran los emporios agropecuarios de la región, donde los productores han sido héroes al trabajar y hacer riquezas sin seguridad jurídica, sin tener una clara propiedad.
Su trato social es hospitalario con los propios y los extranjeros.
El zuliano sabe analizar los sucesos cotidianos y fija posición ante ellos.
Pues bien, hoy, a pesar de los pesares, que son muchos, y no voy a enumerar, el Zulia se yergue por encima de ellos. La pujanza de la región está a la vista.
El Zulia no estaría dispuesta a retroceder. No aceptaría actitudes, como la de Guzmán Blanco, por ejemplo, que signifique su pérdida de identidad en ningún sentido.
A Guzmán no se le quiere en este Estado Región. No olvida, que el llamado Ilustre Americano, dividió al Zulia al crear el Estado Falcón Zulia, capital Capatárida. Fue una afrenta, si se quiere una humillación, porque el autócrata consideraba al Zulia ¨playa de pescadores¨, lo que ni ayer ni hoy fue.
La conciencia cívica del Zulia, su cultura, ya expresada, impedirá cualquier proyecto que signifique su retroceso. Quien se atreva, estaría empujando a los zulianos a declarar su autonomía plena, con su propio modelo de desarrollo económico, por supuesto, para engrandecer a Venezuela, porque los zulianos amamos a Venezuela.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo