No voy a decir quién es Joseph Stiglitz porque se trata de un personaje muy conocido. Es Premio Nobel de Economía.
No me voy a ir por escribir una semblanza de este economista ni a inclinarme ante su autoridad intelectual, ni porque sea Premio Nobel, porque hay muchas personas que teniendo esos atributos, no son confiables en cuanto a su honestidad y capacidad, ni todos los premios nobel merecen ese premio, que ya más de uno ha cuestionado. No voy a sostener que, Stiglitz esté entre esas personas.
Me concretaré a comentar lo que dijo en Caracas.
Primero, que hay crecimiento económico en la Venezuela de Chávez.
Puede que lo haya; pero, cuál crecimiento, el de las transnacionales petroleras? Estas, sin duda, deben haber hecho que ese crecimiento, en caso de que fuese cierto, exista. Pero, los empresarios venezolanos, principalmente pequeños y medianos, han crecido económicamente hablando ?
No lo creo. Y como creerlo, cuando, por ejemplo, en el campo y en la ciudad hay inseguridad física, de allí tantos secuestros, robos, atracos y asesinatos. No hay respeto por la propiedad privada.
Y qué me dice Stiglitz con eso del crecimiento económico sin que haya un buen reparto de la riqueza que produzca bienestar social. Hoy hay más pobreza.
Afirma además, que debe haber equilibrio entre Estado y Mercado, y que debe el gobierno debe propiciar un buen ambiente para el sector privado para que este pueda invertir.
Pues bien ese ambiente no ha sido propiciado por el señor presidente Chávez y su gobierno; al contrario, tiene una imagen contraria. Siempre se ataca al empresario, al que se le hace ver como enemigo de la sociedad, lo cual, no siempre es así. Y se propicia una economía socialista, con autoritarismo desmedido.
Joseph Stiglitz debería vivir en Venezuela. Debería ser riguroso en sus conceptos.
No quisiera pensar si ese economista tarifó sus opiniones. Me resisto a creerlo.
No me voy a ir por escribir una semblanza de este economista ni a inclinarme ante su autoridad intelectual, ni porque sea Premio Nobel, porque hay muchas personas que teniendo esos atributos, no son confiables en cuanto a su honestidad y capacidad, ni todos los premios nobel merecen ese premio, que ya más de uno ha cuestionado. No voy a sostener que, Stiglitz esté entre esas personas.
Me concretaré a comentar lo que dijo en Caracas.
Primero, que hay crecimiento económico en la Venezuela de Chávez.
Puede que lo haya; pero, cuál crecimiento, el de las transnacionales petroleras? Estas, sin duda, deben haber hecho que ese crecimiento, en caso de que fuese cierto, exista. Pero, los empresarios venezolanos, principalmente pequeños y medianos, han crecido económicamente hablando ?
No lo creo. Y como creerlo, cuando, por ejemplo, en el campo y en la ciudad hay inseguridad física, de allí tantos secuestros, robos, atracos y asesinatos. No hay respeto por la propiedad privada.
Y qué me dice Stiglitz con eso del crecimiento económico sin que haya un buen reparto de la riqueza que produzca bienestar social. Hoy hay más pobreza.
Afirma además, que debe haber equilibrio entre Estado y Mercado, y que debe el gobierno debe propiciar un buen ambiente para el sector privado para que este pueda invertir.
Pues bien ese ambiente no ha sido propiciado por el señor presidente Chávez y su gobierno; al contrario, tiene una imagen contraria. Siempre se ataca al empresario, al que se le hace ver como enemigo de la sociedad, lo cual, no siempre es así. Y se propicia una economía socialista, con autoritarismo desmedido.
Joseph Stiglitz debería vivir en Venezuela. Debería ser riguroso en sus conceptos.
No quisiera pensar si ese economista tarifó sus opiniones. Me resisto a creerlo.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo