Mensaje para la oposición venezolana

Cuando Hugo Chávez dejó la prédica abstencionista en 1997, convencido por Luis Miquelena de que a nada conducía, se metió en el carril electoral ante un Consejo Supremo Electoral que ¨no era precisamente el más transparente del mundo¨, como lo afirma Ibsen Martínez.
Demostraba, el hoy presidente de la República, que tenía, y tiene, condición de jefe político, amado y odiado a la vez, que, arriesgando todo , buscaba los votos. No acudió a primarias ni a encuestas, muchas de las cuales no lo beneficiaban.
Faltan políticos en la hora de hoy. Hombres y mujeres dispuestos a dar la vida por los demás, como,lo hicieron, en su momento, Betáncourt, Prieto Figueroa, Caldera, Carlos Andrés Pérez, y por qué no repetirlo, Hugo Chávez.
Faltan, para decirlo de otra manera, jefes políticos. Más bien se percibe en algunos, que fungen sin serlo, interés en defender sus riquezas presuntas o reales, para algunos más reales que presuntas, a cambio de ser perdonados por el régimen de supuestas o verdaderas imputaciones.
Esta triste y cruel realidad la olfatea el pueblo, y por eso andan tan mal en las encuestas.
Por supuesto, de ser cierto lo que se comenta, este sería el fundamento de no tener interés de diseñar una política ¨realista y con futuro¨, como sostiene Ibsen Martínez, ya citado. Una política capaz de distinguir que están en confrontación dos modelos de democracia: la occidental o liberal, y la no liberal.
La no liberal viene imponiendose por la vía electoral. Y al llegar al gobierno ignora los límites constitucionales al poder, y despoja a los ciudadanos de derechos y libertades básicos.
La vía electoral es manipulada a través del uso de la máquinas electrónicas. Ya se ha demostrado que éstas no son confiables a plenitud.
Esa manipulación permite el que no haya un reflejo real de la participación popular en la política y el que no se sepa qué apoyo reciben los elegidos.
Es un mensaje para la oposición que se desprende de la realidad del presente, de encuestas, de opiniones en la calle, y de artículos de prensa, como los escritos y publicados en El Nacional, de Armando Durán, e Ibsen Martinez, en esta semana próxima a concluir.